
A cinco años.
Hace cinco años escribí Claves para atravesar la tormenta, mi forma de transformar el duelo en palabras y honrar con amor lo que la muerte no puede tocar.
Hace cinco años escribí Claves para atravesar la tormenta, mi forma de transformar el duelo en palabras y honrar con amor lo que la muerte no puede tocar.
Imaginemos que vamos a acompañar a alguien a una caminata por el campo. ¿Dónde nos colocamos? ¿Al frente?, ¿atrás? Seguramente a un lado, porque la idea de “acompañar” nos remite a estar a la par. Sin embargo, cuando se trata de algún duelo no hacemos la misma interpretación.
Hay frases que no me gustan. Me cuesta trabajo decir, por ejemplo, “aniversario de nacimiento”. Se podría decir “cumpleaños”. Pero, ¿cómo lo dices si ya
Si hiciéramos inventario, ¿cuántas posesiones tendríamos? Si contáramos todo aquello al que le anteponemos el pronombre posesivo “mi”, ¿cuánto creeríamos que es nuestro? Cada que
Así le llamó Ana. Y no pudo haberlo descrito mejor. Porque la tristeza se disfraza a menudo -de enojo, sobre todo-, pero cuando llega desnuda
No sé dónde leí que los días lluviosos son, en realidad, buenos días fuera de contexto. Y pensé, bueno, sí, en sitios donde hay una
La vida te puede sorprender, pero para eso debes querer que te sorprenda. Esta frase -hermosa, en mi opinión, por su simpleza y su sabiduría-
Abril para mí es triste. Aunque florea. Me llueve. Aunque hay un sol esplendoroso. Es un mes de contrastes. Mi vida cambió en abril de
A nadie le gusta. Lo evadimos; si llega, lo ignoramos deliberadamente; si lo vemos de reojo, miramos a otro lado; si demanda nuestra atención nos
Suscríbete para recibir alertas sobre nuevos artículos, eventos, charlas y más actividades
©Copyright 2025 © Todos los derechos reservados, Cecilia Lavalle Torres. Por favor lea nuestro Aviso de Privacidad
Diseño: anamon.studio